Vadeando

Nos volvimos vadeando las sombras,

por el lado más bajo de la noche;

luego empezamos a caminar la luz,

entonces yo te quise todo el rato.

Nos bebimos la niebla rezagada y sin pensarlo más,

nos miramos de pie trepando la mañana.

Había noche aún en las manzanas,

luego vino cada vez el camino que te llevaba.

Igual sin darnos cuenta sin decirnos palabras

estuvimos riñendo y tu aliento despacito

le fue quitando el rocío a las palabras

y me llegaba tibia tu voz,

tu voz en la mañana.

Hay dolencias peores que las dolencias

Hay dolencias peores que las dolencias,
hay dolores que no duelen, ni en el alma
pero que son dolorosos más que los otros.
Hay angustias soñadas más reales
que las que la vida nos trae, hay sensaciones
sentidas sólo con imaginarlas
que son más nuestras que la propia vida.
Hay tanta cosa que sin existir,
existe, existe demoradamente,
y demoradamente es nuestra y nosotros...
Por sobre el verde turbio del amplio río
los circunflejos blancos de las gaviotas...
Por sobre el alma el agitar inútil
de lo que no fue, ni puede ser, y es todo.

Dame más vino, porque la vida es nada.

Pretend

[De 'Veronika Decides To Die']

Here strolls the blackened sky
With me, myself and I

Let's pretend well meet again
Pretend you knew me
Pretend you cared
Lets pretend we once kissed
With compassion
With heartfelt affection

Let's pretend well meet again
Let's just, lets just pretend
Pretend you're still... you're still my friend

Let's pretend well meet again
Pretend you knew me
Pretend you cared
Let's pretend we once kissed
With compassion

**Borrador

Por vastos campos camino
Sin norte que seguir
Tendrá esta vida sentido
Sin alguien por quién vivir?

Sin alguien que remeza el corazón,
Que le dé a la vida una razón
Por vastos campos camino
Solo, triste y perdido.

Azotado por una pena irracional
En este paraje de desolación,
Solo sé que en verdad
Soy un mar de angustia, lamentos y dolor.

Por vastos campos camino
Donde sus límites no puedo distinguir.
Pero mi camino aquí llega a su fin,
Donde doy mi último suspiro.
Donde de su esencia respiro
Ahora que dejo de existir.

III

Aquellos días no volverán,
Las horas perdidas, así permanecerán.
Las flores marchitas, muertas aún estarán
Y mi existencia vacía seguirá.

Nunca más el viento tu voz traerá
Ni los campos de tu risa se cubrirán.
Ya tu alegría no podré admirar
Y mi corazón a sentir jamás volverá.

Tus ojos cerrados están
Y mis lágrimas ver no podrás.
No tengo una causa por la cual luchar,
Ni esperanza ni fe me habrán de cobijar jamás.

Abrazado por la soledad
Revivo recuerdos que sólo dolor me brindarán.
Vivencias que sólo hacen a mi corazón sangrar,
Un sufrimiento que no soy capaz de soportar.

Aquellos días no volverán,
Las cosas muertas jamás regresarán.
Contigo mi corazón he de enterrar;
En un grito desgarrador mi alma se perderá
Y por la vasta tierra vacío he de vagar.

II

Te contemplo desde mi pórtico
Como te presentas ante mí…
Sin poder decir frase alguna.
Sin poder explicar nada, ni siquiera a tu atormentado corazón….

Vienes a mí,
Esperando que aquellas lágrimas vertidas queden en el olvido.
Que aquella tortuosa misantropía a la que me condenaste sólo forme una parte inerte de nuestra historia…
Hace mucho tiempo que le diste el golpe de gracia a mi corazón,
La estocada final que acabó con la alegría de mi ser.

Ahora sólo puedes percibir el amargo lamento de la lluvia,
El sonido de la sangre que brota incesante de mi corazón…
Triste coincidencia!; aquel lago carmesí muestra en cada ola tu rostro…
Puedes palpar aquella hendidura en mi pecho,
Hecha con la más afilada de las espadas: tu desprecio.

Vienes a mí y me abrazas,
Oprimes tu rostro a mi pecho y lloras…
¿Acaso no te das cuenta que en él no se siente latido alguno?
¿No ves el tono pétreo que ha tomado mi piel?
¿No notas que este cuerpo al cual te aferras es sólo la carcasa de un ser que ya no existe?

Vamos! Mírame a los ojos!
¿No ves que el brillo que tuvieron – el cual tu alguna vez comparaste con la más brillante de las estrellas – se ha ido?
Toma mis manos!
¿No sientes acaso esa marmórea sensación, aquel frío sempiterno que se ha apoderado de mi alma?
Besa estos labios… y sabrás que sólo he bebido del salino néctar del dolor y la desesperanza…

Al verte desaparecer por aquella puerta
Me doy cuenta que te llevaste todo de mi.
Antes… mi corazón, mis sueños y esperanzas,
Mis anhelos y deseos más profundos.

Ahora te llevas mi dolor, mi soledad,
Mi amargura y mi desprecio…
En verdad te has llevado todo de mí…
Sólo tengo aquel luctuoso sendero que me llevará al descanso eterno…

I

Bajo este cielo gris,
Yo, en la más profunda de las aflicciones,
Veo en tus ojos la horrible desolación...

Sé que mi corazón se volvió un torbellino de sentimientos en muy breve tiempo,
Que hice de ti mi mundo, en un lapso tan corto...

Te vas, sin saber que tu eras mi primer y único pensamiento...
No tuviste el valor de aventurarte
A descubrir el fondo de mi alma.
No pudiste sostener la mirada,
No viste estos ojos desechos ahora en lágrimas,
Que como un niño reflejaban mi más puro y sincero sentir...
Lágrimas que fluyen por aquel río,
Espejo de este cruel invierno que me abandona,
Asi como tu lo haces en estos momentos...

En mis labios no se esbozará sonrisa alguna,
Ni un sólo suspiro, ni una sola palabra.
Mientras mi corazón sangra y mi alma se desgarra
En un grito de horror que sería irracional intentar describir,
Bajo esta suave llovizna me ahogo en una dualidad de emociones...